Los expertos indican datos conocidos ya mundialmente: los días lluviosos las ventas en los puntos físicos caen y las compras online se disparan, ya que los consumidores prefieren no salir al exterior esos días.

Sin embargo, no solo las precipitaciones afectan a las ventas, si no también el denominado ‘tiempo controlable’, es decir, la temperatura de las tiendas. Cuando nos encontramos en espacios más fríos, tendemos a tomar decisiones de manera más emocional e impulsiva, por lo que las compras se realizan casi de manera inconsciente, según relata el estudio.

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