Starbucks ha decidido poner en marcha la posibilidad de hacer pedidos online con el fin de adaptarse más a las necesidades actuales de los consumidores.

Sin embargo, lo que parecía una buena idea que incrementaría las ventas, no fue así. Al pedir por Internet, los consumidores no están expuestos al resto de productos que sí se ofrecen en la tienda física, por lo que no los compran. Además, los clientes que van a la tienda, tienen que verse esperando más tiempo, ya que los empleados están ocupados con los pedidos online.

El siguiente reto de Starbucks es una implementación efectiva de este método online, solucionando  los problemas mencionados anteriormente.

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Cómo Starbucks apostó por los pedidos móviles y ha descubierto que no es una tan gran idea